Ancla de capa: como y cuándo

Ancla de capa: como y cuándo

El ancla de capa, o ancla de deriva, consiste en un cono de lona que, amarrado a la proa de la embarcación, ayuda a mantener su posición amurado al mar para combatir las olas en caso de temporal, o para evitar la deriva provocada por el viento en determinadas circunstancias. Las medidas del cono dependerán de la eslora de la embarcación, a mayor tamaño mayor resistencia. El ancla de capa o ancla flotante es un elemento a tener en cuenta entre los artilugios de seguridad de nuestra embarcación, no es obligatorio por normativa pero, dependiendo del tipo de navegación que vayamos a hacer y la zona donde naveguemos, es un elemento a tener muy en cuenta. 

Podemos usar el ancla de capa para capear o para correr un temporal. Cuando la usemos para capear, la largaremos por la proa. El objetivo es que nuestro barco, que ya no tiene gobierno porque ha perdido completamente su velocidad debido a la mar que viene por la amura, no se atraviese o se mantenga amurado en la mayor medida posible. Nuestro barco, debido a la acción de la mar, va a derivar más hacia popa que el ancla. Cuando el barco tienda a atravesarse, se tesará el cabo del ancla, la cual ofrecerá bastante resistencia debido a su forma, y mantendrá el barco amurado a la mar.

Cuando usemos el ancla flotante para correr el temporal, el objetivo será, también, evitar que el barco se atraviese a la mar. Las olas, que en general serán más rápidas que nuestro barco, tenderán ha hacer que aquél se atraviese, debido al empuje que ejercen sobre las aletas. Cuando corremos el temporal, el flujo de agua sobre la pala disminuye ya que vamos navegando con la mar, esto provoca que el barco pierda capacidad de gobierno, por lo que la tendencia a cruzarse será fuerte. Si largamos dos anclas por la popa, una por cada aleta, el barco cuando tienda a cruzarse hacia una u otra banda debido a la acción de una ola, tesará el cabo del ancla correspondiente, la cual ofrecerá bastante resistencia debido a su forma y evitará, en alguna medida, que el barco se atraviese. Debemos tener en cuenta la configuración de la bañera de nuestra embarcación, puesto que al "correr el temporal" tenemos el riesgo de embarcar olas por la popa.

Un sistema de ancla de capa consiste, principalmente, de los siguientes elementos: ancla de capa de tamaño adecuado a la eslora de la embarcación, un cabo de longitud igual a cinco veces la eslora de la embarcación y con grosor y resistencia suficiente para el amarre de la nave. Opcionalmente, pero muy aconsejable, es colocar una boya de orinque del ancla, atada al extremo del cono de ésta; el ancla de capa estará sumergida entre dos aguas, y la forma de saber su posición es con una boya que la señalice. Esta boya debe ser de color muy visible: rojo, naranja o amarillo y, si es posible, con asa para facilitar su recuperación posterior con el bichero.

El ancla se trinca a las dos cornamusas de proa en forma de "Y", de modo que el sistema reparta los esfuerzos entre las dos cornamusas; y se larga por la amura de barlovento, teniendo especial cuidado en que el cabo tenga salida libre y no pueda enredarse con ningún elemento de la cubierta (candeleros, cornamusas, balcón de proa, ancla, etc.). La lona se abrirá en el agua y se alejará del barco, cumpliendo su función. Podemos instalar un segundo cabo "de servicio", en el lado estrecho del ancla de capa, que deberá tener la misma longitud que el primero, más dos veces la longitud del ancla de capa. Este cabo nos servirá para recuperar el ancla de capa, tirando por el lado estrecho, de modo que se vacíe de agua y sea más fácil tirar de ella. En el caso de haber instalado la boya de orinque, para la recuperación del ancla flotante, llevaremos el cabo de amarre hasta una cornamusa de popa, y daremos motor avanzando en forma de semicírculo hasta llegar a la posición de la boya, teniendo especial cuidado de no pasar por encima del cabo principal para que no se enrede en la hélice.

Ancla de capa

El ancla de capa también es útil en caso de avería en el motor, que deje la nave "al garete" con costa a sotavento. El ancla de capa reduce la deriva y el abatimiento dándonos tiempo a resolver la avería o a que las unidades de rescate lleguen a socorrernos.

Otra de las utilidades del ancla de capa, en el caso de embarcaciones usadas para la pesca deportiva, es la de mantener la embarcación sobre un banco de peces, reduciendo la deriva y el abatimiento sin necesidad de usar el motor. Se reduce el consumo de combustible y mantiene la nave amurada pudiendo centrar nuestra atención en la tarea de la pesca.

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