Hay una gran variedad de antifoulings existentes en el mercado, diferentes marcas, nombres, etc. y eso nos plantea un dilema a la hora de decidir cuál va a ser el mejor para nuestra embarcación. Debemos saber que, en lo básico, hay tres tipos principales: matriz dura, solubles, autopulimentantes… e incluso por antiincrustantes sin biocidas, con base de silicona.

Los puntos que debes tener en cuenta para la elección de un buen antifouling son:

• Clase de embarcación
• Material de construcción
• Cada cuanto tiempo se navega
• Puerto en el que se amarra (calidad y temperatura del agua)
• Velocidad de navegación
• Clase de agua en la que se navega
• Antiincrustante usado anteriormente

Elige un antifouling adecuado a tu barco y zona de navegación.

Los antifoulings son pinturas especiales que contienen cierto porcentaje de materias tóxicas. Están constituidos por pigmento, ligante y solvente, más un agente activo destinado a combatir a los organismos, llamado biocida.

Todos estos componentes han evolucionado con el tiempo, perdurando hasta mediados de los ochenta la mezcla de resinas sintéticas, óxidos de hierro y óxidos de cobre y estaño. Hoy podemos hablar de antifoulings de matriz dura, pulimentantes y especiales(teflón o siliconas). Del uso que se haga de la embarcación y de la temperatura y calidad del agua en la zona, dependerá el tipo de patente y el grueso de aplicación. Su papel consiste en impedir que los moluscos, las algas y las partículas grasas, se adhieran sobre el casco preservando al mismo tiempo, la flora y fauna marinas.

Los diferentes tipos de antifoulings que existen se difieren entre sí en la forma en la que liberan las sustancias biocidas. Su durabilidad dependerá del espesor de la capa aplicada; a lo que se unen otros factores que se relacionan directamente con el agua como son su riqueza, su temperatura, el nivel de polución de la misma…

Podemos hablar de tres tipos de antiincrustantes principalmente:

• Autopulimentables: reciben este nombre porque se van desgastando con el roce del agua. Con ellos tenemos la
  

  Hempel Mille NTC

  seguridad de que mientras haya pintura, habrá biocida (el casco está protegido). Son de máxima eficacia, y suponen un mayor coste con respecto a otros. Presentan una superficie muy lisa, por lo que sus propiedades hidrodinámicas (ayuda a conseguir grandes velocidades) son excelentes. Evita la acumulación de viejas capas, facilitando la limpieza al máximo (sólo con agua a presión). Sirven para cualquier tipo de embarcación.

• De Matriz Dura: Estas pinturas absorben agua mientras la parte soluble de la resina se va desintegrando, dejando
  

  Hempel Bravo

  una estructura insoluble como una esponja rígida, llena de agua, a través de la cual se van disolviendo, por difusión, las sustancias activas que evitan la incrustación del casco. Los antiincrustantes de tipo matriz dura son apropiados para embarcaciones a motor de mediana y alta velocidad. Permiten un lijado en húmedo previo a la botadura para dejar el casco muy liso y puede limpiarse la línea de flotación de suciedad que podrá aparecer en esa zona. Pueden quedarse expuestos al aire durante 3 meses después de la aplicación de la última capa de antiincrustante antes de la botadura.

• De Matriz Blanda o solubles: Son antiincrustantes blandos de tipo tradicional donde el material bioactivo se libera
  

  Hempel Classic

  de forma incontrolada con la disolución de la mayor parte de la pintura, incluyendo la resina o ligante. La rapidez con que se produzca dependerá de la temperatura del agua y del contenido salino entre otros factores. Los antiincrustantes convencionales pueden estar expuestos a la intemperie durante una semana únicamente. Al final de la temporada es necesario eliminar capas antiguas antes de repintar. Nunca deben repintarse con antiincrustantes de otro tipo sin sellar pues los disolventes de antiincrustantes desconocidos podrían causar ampollas en los de tipo convencional.

Todas las embarcaciones que permanecen inmóviles en el agua acaban por “llenarse” de pequeños organismos marinos que reducirán notablemente sus prestaciones. Gran parte de esta zona no la vemos y justamente puede llenarse de incrustaciones sin advertirlo, mantenerla adecuadamente nos servirá para cosas tan importantes como ahorrar en combustible o aumentar la velocidad de la embarcación..

Hay tres tipos de incrustaciones:

Algas: de color verde, marrón, rojo o azul verdoso.

Limos: barro, bacterias y algas microscópicas.

Orgánicas: pueden ser de dos tipos: no calcáreas (esponjas, briozoas, etc.) o calcáreas (con cáscara), moluscos, tubículas, que son las peores.

La aparición de una u otra clase de incrustación, así como su desarrollo, dependerá de factores como la temperatura, la luz, la salinidad del agua. Estas incrustaciones tienen efectos en la embarcación que debemos considerar:

Pérdida de velocidad. Aumento del consumo de combustible. Dificultad para la realización de maniobras de emergencia.

Una novedad en el mercado de los antifoulings, son los “anti-adherentes” a base de silicona. Como el “Silic One” de

Hempel SilicOne, antiadherente a base de siliconas.

Hempel, producto sin biocidas, respetuoso con el medio ambiente. Este increíble producto está basado en la silicona y el hidrogel, los cuales confieren al área de pintado propiedades acuosas que dificultan la adhesión al casco de los organismos responsables de las incrustaciones, que a su vez facilita su eliminación cuando la embarcación está en movimiento. Otras de sus increíbles ventajas son la facilidad de limpieza de las incrustaciones y la sencillez de repintado, que ayudan a reducir costes a largo plazo.